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¿Para qué sirve un informe literario?

La escritura de una obra literaria, ya sea una novela, un relato o una recopilación de relatos, tiene varias fases. Desde el momento inicial en el que surge la idea, la preparación técnica de la historia, la escritura y la revisión pueden pasar meses o años de duro y laborioso trabajo.


Cuando tenemos acabado nuestro borrador o una de las primeras versiones, o bien ya muy avanzada la obra hacia su fase final, es muy recomendable dar a leer nuestro manuscrito a amigos y voluntarios de lectura para tener una primera opinión que nos dé una idea de la posible recepción de nuestra obra por parte de los lectores potenciales futuros. Eso sí, si tus lectores voluntarios son familiares y amigos, serán -salvo alguna excepción- muy amigables en sus comentarios. El motivo es que te quieren, te admiran y, en general, están bien predispuestos a valorar positivamente lo que haces.


No obstante, si quieres una información más profesional que te ayude a ver cuál es el estado de la cuestión de tu obra de narrativa, y cómo puedes mejorarla antes de escribir el definitivo FIN, el informe literario es una buena opción.


Qué debe contener un informe literario


Para que un informe literario te resulte útil, éste habrá de abordar los siguientes asuntos:


1. Visión general de la obra y valoración del título

2. Construcción de la historia: estructura, ritmo, tensión argumental

3. Caracterización de personajes

4. Diálogos

5. Uso del narrador

6. Tiempo verbal de la narración y adecuación de flashbacks, si los hay

7. Estilo narrativo

8. Evaluación de la ortografía y gramática

9. Ortotipografía (este es un punto difícil para los escritores noveles)

10. Respuesta a cuestiones específicas de valoración planteadas por el autor

11. Valoración final de la obra y líneas de actuación para la mejora de la misma


Finalmente, cuando pidas un informe literario, asegúrate de que contratas a una persona dispuesta a decirte la verdad, y prepárate para lo que venga. Es un momento difícil ya que llevas muchas horas y esfuerzo invertidos, tienes muchas ganas de acabar y, en tu fuero interno, deseas recibir una valoración positiva. No siempre es así.


Es el momento de reflexionar sobre la valoración que has recibido y sobre los puntos de mejora, de tomarte un tiempo para integrar de forma profunda esta nueva información y luego volver a la carga con energías renovadas. No es nada fácil pero, con una alta probabilidad, la nueva versión de la novela -o de los relatos- será mejor que la anterior.

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